Edouard Swan se alegra porque ha quedado con un representante comercial en un aparcamiento de París. ¿Está en la ciudad por negocios? No, en realidad está aquí por placer.... Primero, Edouard desabrocha la camisa de Guillaume. Luego, se desabrocha los pantalones para oler la bonita polla de Guillaume y finalmente se la traga entera.